Una mañana de polígonos
¿Te apetece acompañarme a buscar unos estores? Mi amigo Santi siempre tiene alguna aventura preparada para las mañanas de sábado y yo suelo estar aburrido ese día así que no tengo problemas en acompañarle. La verdad es que lo de ir a buscar unos estores no parecía el plan más divertido del mundo pero sé que con Santi todo se transforma en algo surrealista.
Para empezar porque nunca se entera de nada: yo creo que por eso siempre cita a algún consejero para sus asuntos. Y luego está su coche, un bólido tuneado sinigual. No soy un gran fan del motor, pero siempre es un placer ir en ese coche ya que todo el mundo nos mira. Es como echar una canita al aire yo que me paso toda la semana oculto tras la ventanilla de una oficina de la administración.
Así que Santi me pasa a buscar por mi casa y me dice que vamos a un polígono donde hay una tienda de venta de estores. Dice que quiere cambiar algunas cosas en casa y que ha encargado los estores a medida por internet, pero que ahora los tiene que recoger, que así es más barato. Pues allí vamos. Una vez en el polígono comprobamos que no existe tal tienda de estores. Cotejo la información que tiene Santi y veo que se ha equivocado de polígono. Nada nuevo, para eso estoy aquí Ahora bien: hay que ir exactamente a la otra punta de la ciudad. Pero bien, así seguimos escuchando el atronador sonido del motor trucado del coche de Santi.
Santi tiene mil y trabajos y ninguno. De hecho, juraría que llegó a tener él mismo un negocio de venta de estores pero lo cerró al poco tiempo para invertir en el aceite de oliva. Eso fue justo antes de invertir todo su dinero en una marca de pádel.
Y así llegamos al otro polígono donde sí encontramos el almacén de distribución de estores. Todo correcto, la mercancía parece la adecuada. Llega el momento que los dos estamos esperando: la comida. Pero el bólido no arranca. “La correa de distribución, el mecánico me dijo que había que cambiarla urgentemente”. Pues nada, allí quedamos, comiendo en una tasca del polígono y esperando por la grúa.
Written by paco in Estores y cortinas