La gente escapa de las ciudades y busca toda clase de casas para no estar más tiempo en las ciudades. Eso lo veo estupendo, pero lo que no me gusta es que gente de otras comunidades autónomas vengan a comprar casas en los pueblos que deberían de pertenecer a las familias a las que pertenecen, aunque las casas estén en condiciones lamentables. En nuestra comunidad hay un montón de pueblos que tienen casas que se están cayendo, pero eso no es excusa para deshacerse de ellas. De esta forma el legado que nos han dejado nuestros ancestros lo perderemos.

La casa de mi familia en la aldea estaba fatal, si no se había caído era porque dios no había querido y entre todos pudimos sacar la casa adelante y hoy en día da gusto ir a nuestra casa de la aldea. Se remodeló la casa casi por completo, las zonas de las habitaciones ni tan siquiera dan la sensación de ser una casa de pueblo. Además tiene cosas que el resto de las casas de los alrededores no tienen, como las mosquiteras en todas las ventanas de las habitaciones y el baño. Lo de poner las mosquiteras es por influencia de familiares que viven en los estados unidos y allí están muy extendidas. Por lo que recuerdo de la última vez que fui es que había que comprar estores nuevos para las ventanas que las que había instalados ya estaban un poco gastados por el paso del tiempo.

El único inconveniente que tiene nuestra casa de la aldea es que no dispone de demasiado sitio para aparcar, por el contrario es una casa estupenda con una puerta trasera que te permite ir a nuestro propio trozo de bosque, que he de decir que es mi rincón favorito en la aldea. Allí puedes descansar y hacer lo que te guste sin que nadie venga a molestarte y además dispone de un pequeño riachuelo en el que poder bañarte los días de calor en el verano y allí en verano el calor aprieta muy fuerte y se agradece tener un sitio para refrescarse.