Las modas cambian con el paso del tiempo. Hace años un salón elegante era un salón con cortinones pesados y borlas. Esto podía darle un aire señorial a la estancia, pero también le restaba espacio y luz a la habitación. Hoy, estos dos valores son primordiales al decorar cualquier cuarto de la casa, incluido el salón.

Por eso, los cortinones pesados han dejado su lugar al  estor paqueto, entre otras opciones. Los estores paqueto son muy elegantes ya que se realizan con telas que se pueden recoger fácilmente, como las sedas. Al ser telas tal ligeras dejan pasar la luz con facilidad por lo que la claridad está garantizada.

Los estores tampoco roban espacio permitiendo que el salón se vea más grande. Pero si además se utilizan muebles modernos en tonos claros todavía se hará mayor la percepción del espacio. Esto es muy importante en los salones de los pisos modernos que suelen ser muy pequeños. Los antiguos muebles color caoba son pesados y visualmente empequeñecen la habitación, por lo que deberían de descartarse.

También es importante el color de las paredes. El blanco puede resultar muy frío, por lo que muchas personas optan por colores perlados. En cualquier caso, colores claros y suaves que aporten peso a las paredes. Y la decoración en las mismas también suave, nada recargada. Mejor un solo cuadro de calidad que muchos que no aportan demasiado y que al final, hacen que el espacio se vea abarrotado.

El color de los suelos es también importante, aunque esto normalmente solo se cambia si se realiza una reforma. Pero si es el caso, se puede optar por maderas claras, incluso las blancas en salones estilo colonial. Olvídate de los parquets muy oscuros, los cuales además dejaban ver cualquier pequeño arañazo.

El sofá suele ser el protagonista del salón o de una sala de estar. Si se tienen niños pequeños se debe de huir de los tonos más claros y sería el único mueble en el que los colores más oscuros estarían permitidos. Marrones, granates o incluso algunos más modernos como los lilas serían perfectos para este tipo de habitaciones.

Si solo hay adultos en casa se puede apostar por las telas más claras, aunque siempre es arriesgado, sobre todo si os gusta usar el sofá para comer, echar siestas y, en definitiva, vivir intensamente la casa, tal como debe de ser vivida.