Lo primero que hay que buscar en un seguro de salud es que permita personalizaciones. No todo el mundo tiene las mismas necesidades y evidentemente no son las mismas las de una pareja joven que quiere tener hijos que la de un matrimonio de edad madura, que ya no tienen hijos a su cargo pero que empiezan a tener algunos problemas crónicos de salud.

También se tiene que poder escoger el copago que se quiere realizar. Por lo general, las personas sanas prefieren un copago alto y una cuota mensual más baja, ya que van poco al médico. Además, cuando hablamos de un copago alto siempre vamos a hablar de cantidades muy bajas en comparación con lo que cuesta una consulta privada.

Sin embargo, las personas con problemas de salud más crónicos o que necesitan acudir de manera habitual a consultas durante un tiempo, puede preferir pagar algo más al mes y menos cuando acuden a la consulta.

Y siempre, en todos los casos, es fundamental poder cambiar. Ya que las circunstancias pueden variar a lo largo del tiempo y lo mejor es poder cambiar las condiciones del seguro adaptándolas a cada etapa de la vida.

Otro aspecto a tener en cuenta es que el seguro debe de dejarnos escoger si tan solo queremos atención médica y pruebas o si queremos también hospitalización e intervenciones. Esto hará que el precio del seguro varíe mucho, pero según la zona en la que se viva y los hospitales con los que se cuente, es algo muy interesante poder escoger.

También es importante que facilite el poder añadir servicios como el seguro dental, uno de los más solicitados por los clientes. Estos seguros permiten disfrutar de muchos servicios de clínicas dentales totalmente gratis y también ofrecen precios mucho más reducidos para el resto de cartera de servicios. En el caso del seguro salud adeslas se ofrece la ventaja adicional de contar con clínicas dentales propias, lo que permite ajustar todavía más los precios y garantizar al máximo la calidad de la asistencia.

Por último, también es muy interesante que, una vez que se llega a una edad avanzada, el seguro no se desentienda de ti, sino que te ofrezca opciones para poder continuar disfrutando de las ventajas de un seguro privado cuando quizás más se necesita. Eso sí, un seguro totalmente adaptado a las nuevas necesidades que aparecen según se van cumpliendo años.