Contratar un seguro medico para mujeres embarazadas es una decisión compleja. La amplitud de la oferta disponible y la dificultad para valorar las mejores opciones sin un conocimiento mínimo de este producto asegurador pueden ser un obstáculo para las usuarias menos experimentadas.

Para acertar en su elección, se recomienda determinar en primer lugar el tipo de seguro para embarazada más adecuado, conforme a las propias necesidades. La póliza de cuadro médico es sin duda el más popular entre las españolas, pues conlleva la asistencia a médicos concertados, sin gastos extra, mientras que la de reembolso permite la libre elección del especialista o centro médico que desee el cliente; en caso de no estar concertado en el cuadro médico, la empresa aseguradora puede reembolsar hasta el 90% de la factura en determinados casos.

Otro criterio de clasificación es el periodo de carencia, que oscila en todos los seguros médicos, aunque menos en los diseñados para gestantes. Por lo general, este periodo es de 8 meses y limitará el acceso a servicios y coberturas importantes, de forma que debe tenerse en cuenta antes de contratar.

Comparar el precio de las distintas pólizas de seguro para embarazadas ayuda a realizar una segunda criba y a definir la búsqueda. El coste de estos seguros varía entre los 55 y los 75 euros, dependiendo de una serie de factores (edad, municipio de residencia, etcétera) que abaratan o encarecen el precio final del seguro. Dado que el ahorro puede superar el 30%, realizar esta comparación merece la pena.

Por otra parte, revisar la lista de coberturas incluidas en la póliza es aconsejable. A grandes rasgos, estas incluirán una cobertura completa durante el periodo de gestación y el momento del parto, la asistencia en un centro concertado, la realización de pruebas relacionadas (analíticas, ecografías, triple cribado, etcétera), la amniocentesis, la hospitalización en estancia individual con cama para el acompañante o las atenciones requeridas por el bebé.