Cuando éramos unos niños ya hace bastantes años si querías un libro no te quedaba otra que ir a una librería a comprarlo o ser socio de una biblioteca y que te lo dejasen llevar a casa. Pero hoy en día ya se pueden imprimir libros online, que es algo que hace unos pocos años nos hubiese parecido algo extremadamente lejano en el tiempo.

Nunca he sido socio de ninguna biblioteca, más que nada porque las bibliotecas son demasiado silenciosas y no me gusta estar escuchando la respiración de los que tengo en la misma mesa en la que estoy sentado. Tengo muy buen oído y es algo que no puedo evitar, para no oír las respiraciones de los demás usuarios de la biblioteca lo único que podría hacer sería poner unos tapones para los oídos, algo que no quiero hacer. Por fortuna ya hace bastantes años que no entro en ninguna biblioteca. Hoy en día mucha gente prefiere leer los libros en ebook comprando los libros online. Personalmente esta opción no es algo que me guste demasiado, ya que la claridad de la pantalla me despista de lo que estoy leyendo, siempre he sido de leer los libros impresos en papel y me es mejor para recordar lo que he leído.

Todos los años leo los mismos libros cuando voy en verano a la playa, pero este año ha sido un año en ql que todavía no he querido ir a la playa, y en lugar de ir a la playa tengo la suerte de que mi mejor amigo tienen una embarcación recreativa en  la que nos pasamos las tardes completamente tranquilos a nuestro aire. He de decir que desde que disponemos de la embarcación recreativa he ido mucho menos a la playa, ya que preferimos pasar la tarde solos a estar rodeado de desconocidos. Además en el barco podemos elegir donde ir cada día y no nos bañamos siempre en el mismo sitio.

Sea el formato que sea aconsejo a todo el mundo a que lea más, qué es una práctica que todos hemos dejado un poco de lado y es extremadamente saludable para nuestro cerebro.