Si eres de los que siempre tienen en casa queso central lechera asturiana y se lo añaden a prácticamente todos sus platos, seguramente te interese saber hasta qué punto es un hábito saludable o si deberías de controlar la cantidad de queso que tomas en tu dieta.

Para empezar, el queso tiene muchas calorías por lo que si tienes un problema de sobrepeso deberías de controlar la cantidad que tomas al día. No deberías de sobrepasar los treinta gramos y es preferible que escojas los quesos bajos en grasas. También deben de escoger quesos bajos en grasas las personas con problemas de colesterol, ya que deben de hacer una dieta baja en lípidos.

Ahora bien, sabiendo que a veces es necesario optar por las variedades bajasen grasa y que en cualquier caso es bueno consumir el queso en raciones pequeñas, hay que decir que se trata de un alimento muy completo y muy saludable. Una de sus ventajas es que tiene un alto porcentaje de proteínas.

Esto hace que los quesos desnatados sean muy utilizados en dietas para muscular, ya que al estar desnatados aportan muy poca grasa, pero sí que dan muchísimas proteínas. Es frecuente usar queso desnatado en los batidos que se toman antes y después de los entrenamientos. El queso es más espeso y sacia más que el yogur, por poner un ejemplo, por lo que ha ido sustituyendo cada vez con más frecuencia a este alimento en la elaboración de batidos caseros.

Pero, además, el queso aporta muchísimas vitaminas y minerales, destacando la vitamina A, la B 12 y la B2. También tiene calcio y fósforo. Pero lo mejor de todo, hay que reconocerlo, es su sabor. Y al existir tantas variedades en el mercado es fácil encontrar uno que guste a cada persona sin necesidad de buscar demasiado.

El queso, cuando se consume solo, engorda mucho menos que cuando se toma en las formas tradicionales, por ejemplo, con pan o con vino. También hace que algunas salsas que ya de por sí pueden ser muy pesadas y calóricas lo sean todavía más.

Por último, los quesos frescos deben de ser evitados por los intolerantes a la lactosa, pero no así los quesos muy curados. Para curar, el queso consume su lactosa por lo que cuánto más curado es uno, menos cantidad de este azúcar tiene. En cualquier caso, siempre se debe de consultar la tabla de quesos tolerados.