Uno de mis mejores amigos está haciendo su primera película después de haber hecho un Master en Dirección Artística para Cine en Madrid. Él mismo me reconoció que cuando comenzó a hacer este máster en dirección artística estaba muy animado pero según fue pasando el tiempo se le fue haciendo cada vez más duro, pero al final con un poco de esfuerzo consiguió lo que se había propuesto. Él llevaba muchos años diciendo que acabaría metido en el mundo del cine y al final acabó saliéndose con la suya, como casi siempre.

Hacer una película no tiene que ser nada fácil, hay mucha gente alrededor y cada uno tiene que saber exactamente cuál es su función porque sino cada rodaje sería un lío tremendo. Personalmente espero que todo le vaya muy bien y que haga una gran película pero por ahora va a tener que esperar un poco porque el rodaje se paró por culpa del coronavirus. Mi amigo todavía no sabe cuando van a reanudar con el rodaje, aunque supongo que ya no les faltará mucho tiempo más.

Por lo menos mientras no se pueden rodar nuevas películas van a estrenar las que no se pudieron estrenar por culpa del confinamiento, pero alguna película que estaba deseando ver este verano al final han pospuesto su estreno hasta otoño. Eso no me parece bien, estrenan las películas que les da la gana. Porque la película que yo quería ver estoy seguro de que ya está rodada y montada hace ya bastante tiempo. Supongo que es una película con la que pretenden hacer una gran recaudación y que están esperando a ver que pasa en otoño y que dejen que las salas de cine se puedan llenar para hacer caja. Seguramente esta película no habría ganado la misma cantidad de dinero si se llegase a estrenar cuando estaba prevista en un principio que era en junio, más que nada porque en verano la gente no es que vaya demasiado al cine. Al final voy a ir a verla, ya sea en otoño o en cualquier otra estación, aunque pienso que los meses buenos para ir al cine son en los que hace mal tiempo.