Está más que claro que a ninguno nos gusta tener problemas dentales, más que nada porque son muy dolorosos y molestan mucho. Para ello creo que lo mejor es que las familias contraten el seguro adeslas dental familiar, con el que toda la familia podrá estar segura de que va a tener un cuidado dental de primera calidad. Ese seguro tenían que haberlo contratado en el núcleo familiar de mis primos, porque a ellos les ha tocado la parte mala de la familia con respecto a las dentaduras. Mientras yo no tengo ni una sola caries, ni ningún empaste, mis primos casi no tienen ni un diente propio, todos los dientes de que disponen hoy en día son postizos, por lo que me siento bastante afortunado de tener una dentadura de tan buena calidad. Uno de mis primos mayores ya de niño perdió casi todos sus dientes porque no se cuidaba nada los dientes y le tocó la parte de la familia débil dentalmente.

Es increíble la cantidad de gente a la que le da miedo ir al dentista y por más que les duelan los dientes no quieren ir, supongo que en la infancia han tenido alguna experiencia desagradable o dolorosa alguna vez que han visitado al dentista. Sin ir más lejos uno de mis mejores amigos, no va al dentista ni aunque le paguen. Para que él vaya al dentista es necesario que primero, sufra un dolor atroz durante un par de semanas y ahí, cuando el dolor de dientes no le deja dormir es cuando se decide a ir al dentista. No creo que hoy en día ir al dentista sea algo tan terrorífico como lo era cuando éramos niños, ya que la medicina ha mejorado mucho y las anestesias que ponen hoy en día funcionan muy bien. Pienso que el daño que nos hacían hace años cuando éramos unos niños ya no existe y que los niños hasta salen contentos de la sala del dentista. 

Por fortuna no me ha tocado ir demasiadas veces al dentista pero si me tocase ir hoy en día seguramente iría sin ningún temor.