Si tienes un negocio de comida a domicilio querrás darlo a conocer de todas las maneras posibles. Por eso, invertirás en publicidad, trabajarás las redes sociales y te moverás en los círculos en los que se pueden publicitar este tipo de locales.

Pero no debes de olvidarte de cosas tan básicas y que ofrecen tan buenos resultados como las bolsas publicitarias con las que entregas tu comida. Si inviertes en unas bolsas de una cierta calidad, bonitas y con un diseño que guste, las bolsas se reutilizarán y esto repercutirá en publicidad para tu local.

Una bolsa de cartón de calidad puede usarse bastantes veces y es común que la gente las utilice para entregar cosas a un amigo o a un familiar. Y estos verán la propaganda de tu negocio pudiendo convertirse en posibles clientes. Cuanto más bonita sea la bolsa, más posibilidades habrá de que se reutilice.

Por eso, invertir en Material publicitario personalizado para hosteleria como este merece la pena y mucho. ¿Cuántos pedidos entregas a lo largo de un día? Solo con que la mitad de las bolsas se reutilicen y se entreguen a otras personas, calcula la propaganda que puedes llegar a hacer para tu negocio.

Para que la bolsa triunfe hemos dicho que el diseño es básico. Evidentemente, tienen que ser bonito, pero tiene que quedar claro qué tipo de negocio es. El logotipo del restaurante puede ser una buena idea si consideras que es suficientemente atractivo. Esto es especialmente interesante si se trata de un logo que la gente reconozca.

Bajo el mismo tienen que figurar datos fundamentales como la dirección o el teléfono y algo que haga referencia a la actividad, si no queda claro con el nombre. Por ejemplo, poner algo como “pedidos de comida a domicilio” antes del teléfono o “consultar carta para pedidos a domicilio” y a continuación la Web.

Si tu local de comida a domicilio quiere destacar por su elegancia y dar una imagen muy exclusiva. En la bolsa puede figurar el nombre del establecimiento en lugar del logo, y bajo el mismo la Web. Es una apuesta más arriesgada, ya que al ser más sobria puede llamar menos la atención, pero puede funcionar, sobre todo si el establecimiento ya es conocido.

Cada local tiene que estudiar sus propias estrategias para conseguir atraer a su potencial público con diferentes trucos publicitarios, siempre ayudados por material personalizado para hostelería.