El buey de mar es un producto de calidad con un excelente sabor y que cuenta con muchas personas que lo aprecian. Por eso, si se cuenta con un buen Proveedor de buey de mar congelado para hosteleria se pueden preparar platos muy sencillos pero muy llamativos que harán que la carta del restaurante gane enteros.

1) Buey de mar relleno: Una vez cocido el buey de mar se separan cuidadosamente las patas del caparazón y se abren sacando toda la carne que sea posible. Se quita la cola pegada al cuerpo, se abre el caparazón y se extrae también toda la carne y corales, de haberlos. Se añade a la carne medio huevo cocido, una cucharada de salsa rosa y media copa de cava. Se bate y se rellena el caparazón con la mezcla.

Entre las ventajas de esta presentación está que el buey es mucho más fácil de comer, ya que el comensal no tiene que abrir ninguna pieza, está todo listo para ser saboreado. Y también que gracias al toque de la salsa rosa y el cava, el sabor del marisco se va a acentuar, resultando todavía más sabroso. Una receta muy sencilla pero que resulta muy atractiva.

Un truco para esta receta es que, si no tiene corales el buey, se troceen un par de barritas de surimi solo por la parte roja, picándolas muy finas. De este modo, el aspecto visual será el de un buey con coral.

2) Buey de mar gratinado: La receta comienza cociendo y vaciando el buey de mar igual que en la receta anterior. Pero, a mayores, en una cazuela calentaremos un poco de aceite y una cucharada de mantequilla y añadiremos cebolla, cebolleta y pimientos, todo ello muy picado. Cuando las verduras estén ya muy pochadas se añade un poco de tomate natural y se deja que se haga nuevamente. Se añade a la mezcla la carne de buey y se rellena la concha. Hecho esto, se espolvorea con pan rallado y se colocan encima dos daditos de mantequilla. Se mete al horno y se gratina hasta que el pan rallado está bien tostado.

Otra presentación muy atractiva y con un gran sabor que, nuevamente, resulta muy fácil de comer y rápida de preparar. En esta ocasión, el truco para servirla puede ser sustituir los caparazones del buey de mar por cuencos de porcelana. Esto suele hacerse cuando el caparazón está roto o no tiene un aspecto muy atractivo.