Cuando un familiar fallece, existen una serie de trámites de obligado cumplimiento que la familia debe conocer. Desde luego que no es el mejor momento para ocuparse de trámites burocráticos, pero desde un punto de vista legal, es obligatorio y debemos conocerlo. Sobre todo, es importante respetar los plazos, especialmente de los primeros trámites que a veces son los más pesados, dadas las circunstancias.

Para confirmar el proceso nos hemos puesto en contacto con Tanatorio Zamora capital que cuentan con suficiente experiencia en este sector. En este sentido, se recuerda en primer lugar que no es necesario que sea un familiar de primer grado el que se encargue de todos los trámites. La cuestión es presentar los documentos en tiempo y forma y puede hacerlo un amigo o familiar que esté disponible.

La mayoría de las gestiones precisan el DNI o pasaporte de la persona fallecida. Lo más relevante en un principio es inscribir la defunción en el Registro Civil donde se debe entregar el Certificado médico de defunción. En este sentido, la inscripción de la defunción deben hacerla los parientes, aunque puede ser de hasta cuarto grado, incluyendo sobrinos, cuñados, etc. En situaciones especiales, por ejemplo, si el fallecimiento ha sucedido fuera del domicilio, deben intervenir también la dirección del hospital o la clínica en la que haya fallecido.

De cualquier forma, y tal y como nos confirman en Tanatorio Zamora capital, con este trámite se obtiene el certificado de defunción que es el principal trámite y documento tras el fallecimiento del familiar. Posteriormente llega el sepelio que puede incluir el traslado del cuerpo, el alquiler de una sala en el tanatorio, gestión de la documentación, inhumación en una sepultura, incineración, etc.

En este caso ya sí que se pueden contratar los servicios especializados tanto de funerarias como de tanatorios especializados en esta clase de situaciones. También existen aseguradoras de decesos que pueden intervenir en el proceso en caso de que el familiar fallecido tenga contratado. De cualquier forma, y a pesar de lo engorroso de algunos trámites, es algo por lo que hay que pasar de la mejor forma posible.