Uno de los peligros sociales que conlleva una enfermedad como el Alzheimer, es el aislamiento. Dadas las dificultades asociadas al cuidado de las personas con este trastorno, las familias se ven incapaces para facilitar el contacto de los enfermos con otras personas fuera de dicho círculo familiar. Para colaborar en este y otros ámbitos existen espacios dedicadas en exclusiva al tratamiento de enfermedades neurodegenerativas.   

En un Centro de día alzheimer podemos encontrar actividades como los encuentros intergeneracionales que tienen como objetivo evitar ese aislamiento al que nos referíamos. Se trata de poner en contacto a los mayores con miembros de otras generaciones, tanto adultos jóvenes como niños.

En algunas de estas actividades, los niños actúan como ‘profesores’ de los mayores. Un taller muy habitual es el de nuevas tecnologías, por ejemplo relacionadas con internet. Para organizar un taller de este tipo es necesario intentar que el grupo de mayores sea lo más homogéneo posible. El objetivo final es doble: que aprendan nociones básicas para navegar en internet y que los niños les aporten su frescura. Por supuesto, para los niños también es una forma de sentirse más valiosos, muchos de los que participan en estas actividades terminan tomándose ‘muy en serio’ su labor como profes…

La integración social es el término que está en boca de todos cuando hablamos de diferentes colectivos, como puedan ser, en este caso, los enfermos de Alzheimer. Cuando este trastorno es detectado a una persona, las familias suelen sufrir un fuerte impacto emocional seguido de cierta ansiedad ante los retos que supone lidiar con este enfermedad.

Desgraciadamente, nuestra sociedad no ha sido capaz todavía de superar algunos tabúes relacionados con la vejez, sobre todo si viene asociado a determinadas enfermedades. Algunas familias con enfermos de Alzheimer los aíslan por diversos motivos y eso no debe nunca suceder.

Un Centro de día alzheimer puede ser una inestimable ayuda para familias que por falta de tiempo se ven superadas a la hora de cuidar a estos pacientes. Estos centros cumplen una inestimable labor de integración social con actividades como las que hemos descrito. Se trata, en definitiva, de mejorar la calidad de vida de los pacientes.