No entiendo cómo hay gente que no se preocupa de mantener su material de trabajo en óptimas condiciones. Eso le pasa a uno de mis amigos, que trabaja en su ordenador haciendo planos y documentos y que no le había hecho ninguna clase de mejora al ordenador nunca. El año pasado el ordenador dijo “hasta aquí llegué” y no volvió a encender más. Tuvo mucha suerte porque sus padrinos le regalaron una nueva cpu pero lo que no le regalaron fue una pantalla nueva y la pantalla que tiene ha de tener más de veinte años tranquilamente. Por lo que va a tener que cambiar de pantalla antes de lo que se piensa, porque él cree que la pantalla le va a durar otros veinte años y viendo la pantalla ya se ve que no va a durar mucho más tiempo. Por eso pienso que lo mejor es que se vaya buscando unos buenos Monitores industriales estancos y que escoja el que más le convenga, teniendo en cuenta de que esa pantalla la va a exprimir hasta límites insospechables.

Las herramientas de trabajo son importantísimas y hay que tenerlas en perfecto estado porque nunca sabes cuándo te pueden dejar tirado. Un susto similar me pasó a mi también con mi ordenador, que de repente un fin de semana dejó de encender la pantalla y no sabía porqué había dejado de funcionar si no lo había movido de su mesa, por fortuna solamente fue un pequeño susto y el ordenador volvió a funcionar correctamente en uno o dos días, lo que fue un alivio porque en ese momento no disponía de dinero suficiente para poder comprarme otro ordenador. Pero eso ha sido un aviso de que el ordenador está dando sus últimos coletazos, así que no me va a quedar más remedio que ir ahorrando para comprar otro ordenador en un futuro bastante cercano.

Lo dicho, es mejor tener la confianza de que nuestras herramientas de trabajo funcionen siempre bien para no llevarnos sorpresas cualquier día que tengamos que entregar algo y descubrir que nuestro ordenador ha dejado de funcionar.