El otro día leí en una publicación de diseño de interiores que las bañeras vuelven a estar de moda. Entonces leí mejor la letra pequeña y me enteré de que el artículo estaba patrocinado por una empresa de azulejería. Porque yo considero todo lo contrario, que las bañeras, tal y como las conocemos, están en peligro de extinción.

Lo más curioso de la revista en la que aparecía ese artículo es que se referían a las bañeras exentas, esas que aparecen en muchas películas pero que yo creo no haber visto nunca en ninguna casa real. Siempre pienso lo mismo cuando veo esas bañeras: lo que debe chiscar meterse ahí, encharcas todo el baño, muy práctico todo.

Nosotros nos hemos desecho de la bañera que había en el baño grande la casa. A la hora de reformar baño, era una de nuestras prioridades. Es verdad que dicen que cuando llega una edad es más seguro usar ducha, pero nosotros no somos tan mayores. Aun así, nos parece mucho más práctico. Se gana espacio y es todo mucho más fácil de limpiar.

Quitar la bañera fue una de las razones principales por las cuales cambiamos el baño, pero no la única. Yo tenía una vieja aspiración con respecto a la iluminación del baño. Soy asiduo lector de revistas de diseño de interiores y no me pierdo un programa de televisión si tengo tiempo libre. Una vez vi un baño con una iluminación muy original, que procedía del suelo y generaba un ambiente muy tranquilo, pero a la vez suficientemente iluminado.

Nunca me ha gustado el exceso de luz, a no ser que sea estrictamente necesario. En el baño no tenemos fuente de luz natural así que debemos tener especial atención con este aspecto. Así que cuando les conté a los de la empresa lo que buscaba con la luz a la hora de reformar baño yo creo que les pareció un poco esnob, pero luego entendieron lo que buscaba y les pareció una buena experiencia ya que no solían aplicar esa clase de luz a los baños. Y sin bañera, por supuesto.