Si tienes ya muchos años o si eres de una ciudad pequeña, seguro que sabes lo que se siente aparcando gratis en el centro de la ciudad sin tener que preocuparse por la hora, por el parquímetro e incluso ni siquiera por encontrar una plaza porque sobraban. Pero hoy, incluso en las ciudades más pequeñas, puede haber problemas para encontrar plazas de aparcamiento, especialmente si en verano reciben muchos visitantes.

En ciudades de mayor tamaño, como Bilbao, el problema del tráfico ya es muy antiguo y los ciudadanos están más acostumbrados a que hay zonas a las que es mejor no llevar el coche. Aparcar ya no es gratis, pero lo peor es que tampoco es fácil incluso pagando. Por no hablar de que puedes pasarte rato en un atasco y perder los nervios antes de llegar a tu destino.

Algunas personas no pueden prescindir del coche cuando van al centro de la ciudad, pero otras sí. Si vas a Bilbao para disfrutar de tus vacaciones o para hacer compras, lo mejor es reservar parkings en Bilbao y caminar o usar el transporte público. No solo se ahorrará dinero, también será más rápido y mucho más tranquilo hacerlo así. Si además tu intención es conocer la ciudad, será la mejor manera de conseguirlo.

Cuando hablamos de que aparcar ya no es gratis, no nos referimos tan solo a tener que pagar por dejar el coche en una plaza de aparcamiento. Es que tampoco nos sale gratis a nivel ecológico. Cuando había pocos vehículos, no se notaban los efectos en la atmósfera. Pero hoy que circulan cientos y miles de coches por las ciudades cada día, esto se traduce en un alto precio para nuestra salud al respirar un aire cargado de polución por los gases que estos vehículos emiten. No nos engañemos, los coches eléctricos no son algo muy extendido hoy y solo hay que ver los indicadores de calidad de aire en las ciudades para darse cuenta de cómo están las cosas.

Cuidar la salud de todos y también la del planeta es importante, por eso podemos ahorrarnos problemas de salud usando el coche solo para lo imprescindible y no circulando por zonas que ya están saturadas de gases. De esta manera, nuestra salud nos lo agradecerá y también nuestro bolsillo al ahorrarnos el precio de aparcar en el centro.