Son muchas las leyendas que hay acerca del origen de las uvas que usan en las bodegas galicia rías baixas para producir el vino de Albariño. Tal vez por darle un aire de misterio o por querer dotarlas de una cierta leyenda, muchos han apostado porque fueron traídas de diferentes formas:

-Para Álvaro Cunqueiro estas uvas fueron traídas por los monjes cistercienses en el siglo XII. Pero hoy sabemos que esto no es cierto. Si bien estos monjes cultivaron estas uvas y seguramente le dieron un impulso a la elaboración del vino, no fueron los primeros en usarlas en Galicia y ya había Albariño anteriormente a ello.

-Otra teoría sitúa el lugar originario de estas uvas más allá del Rin. Se dice que fueron traídas por los pueblos bárbaros que llegaron al territorio de la Gallaecia en el siglo V. Durante mucho tiempo se le dio veracidad a esto ya que por los textos de la época se sabe que se preparaban este tipo de vinos ya por aquel entonces. Aunque, evidentemente, no los hemos podido probar.

Además de estas dos teorías que son las que han tenido más fuerza y arraigo, han existido otras que situaban las parras originales de Albariño en distintos lugares. Pero la ciencia también ha tenido algo que decir en esto y, tras estudiar las uvas, han determinado que la hipótesis que realmente tiene más fundamento, es que se trate de un tipo de uva autóctona. Por tanto, siempre habría estado ligada a esta tierra.

Tal vez, esto haga que esta uva pierda un poco de misterio y de leyenda, pero no va a hacer que pierda nada de sabor y de calidad. Y esto a pesar de que este tipo de uva tuvo momentos muy bajos a principios del siglo pasado. Por suerte, en la década de los 60 del mencionado siglo XX, comenzó un proceso de recuperación de la uva y se llevaron a cabo importantes inversiones para la producción de un vino de calidad.

A finales de los ochenta se logra la denominación de origen y bajo el sello de DO Rías Baixas comienza el periodo de oro de este tipo de vinos de los que se producen más de 22 millones de litros al año. Tanta es su importancia que EEUU es uno de los principales importadores de estos caldos que pueden saborearse en algunos de los mejores restaurantes de este país.