La maternidad es un proceso que supone grandes cambios en el cuerpo de la mujer. Este debe de adaptarse para albergar en su interior una nueva vida que, en nueve meses, pasará de tener un tamaño microscópico a pesar una media de tres kilos y medio. Las mujeres deben de cuidarse durante el embarazo y usar cremas y productos adecuados para evitar estrías y otras marcas.

Pero tras el parto también siguen apareciendo cambios. Si la mujer decide optar por la lactancia natural, va a ver como, por lo general, sus pechos se llenan y aumentan de tamaño. Pero hay casos en los que, tras la lactancia, en lugar de recuperar su tamaño anterior, el pecho se reduce drásticamente. O recupera el tamaño anterior, pero de una forma tan rápida que la piel no puede adaptarse.

La piel del pecho no desaparece y estos muestran un aspecto de “bolsas vacías” muy poco atractivo. En estos casos, se recomienda someterse a un aumento de pecho en Vigo para recuperar la imagen anterior. En esta operación la mujer no tiene por qué optar por un tamaño de pecho superior al que tenía antes del embarazo, puede solicitar exactamente el que tenía. Pero, en algunos casos, los médicos pueden recomendar algo más para rellenar correctamente la piel y que el aspecto de los pechos sea el más atractivo, siempre en consonancia y equilibrio con el resto del cuerpo.

La mujer volverá así a verse atractiva y guapa y sentirá que la maternidad no ha mermado en nada su cuerpo y su belleza. Evitará complejos y estará más contenta con ella misma. Esta felicidad repercutirá positivamente en ella, pero también en la familia, ya que muchas mujeres llegan incluso a sufrir de depresión tras los cambios que sufren sus mamas tras alimentar a su bebé.

El cirujano especializado en aumento de pecho verá a la mujer y le ofrecerá una solución específica para su caso. Le recomendará el tamaño de implantes que debe de colocarse y si es necesaria alguna otra intervención para levantar bien el pecho o para eliminar la piel que pueda sobrar, si no quiere un aumento demasiado grande de tamaño.

De esta manera, la mujer tendrá siempre información de primera mano clara y muy veraz sobre qué puede hacer para mejorar su aspecto y qué puede esperar exactamente de la intervención que va a llevarse a cabo.