Braga es una ciudad con una gran riqueza cultural. Tiene muchos lugares que son más que recomendables, muchos de ellos situados en un área bastante pequeña, por lo que no es preciso coger el coche, que puede quedar en uno de los parkings en Braga mientras realizamos la visita a pie. 

Para poder disfrutar a fondo de la ciudad, se recomienda dedicarle al menos tres días pero los que se enamoran de ella dicen que da igual cuántos se le dediquen, siempre se querrá volver para poder disfrutar otra vez de un paseo por sus calles y descubrir nuevos matices y rincones mágicos para atesorar.

1. El casco antiguo de Braga. Esta visita es más que obligada. Hay edificios históricos y llenos de historias en todos los rincones del casco antiguo de la ciudad. Por eso, recomendamos que, antes de realizar el recorrido, se lea un poco sobre la historia de la ciudad y sobre los edificios más importantes para que se pueda entender al cien por cien lo que se va a ver. Otra opción es contratar los servicios de un guía para que nos vaya explicando qué es lo que estamos viendo en cada rincón de la ciudad. Porque si viéndolo tan solo ya es precioso, entendiéndolo, el centro de la ciudad se convierte en un espacio mágico que se descubre con otros ojos.
2. El museo arqueológico. Está situado al lado de las termas romanas y tiene un contenido que abarca desde la época más antigua hasta el Imperio Romano. Una fantástica forma de conocer mucho mejor Braga y su historia y de disfrutar viendo piezas únicas que harán las delicias de cualquier aficionado a conocer el pasado de los lugares que visita o el de la historia del hombre en general. Hay otros museos en Braga también interesantes, por lo que si la historia no es nuestro fuerte, hay opciones para realizar un cambio.
3. El Santuario del Bom Jesus do Monte. Está bastante cerca del centro, a tan solo cinco kilómetros. Es un espacio que tiene la consideración de Patrimonio de la Humanidad y es de los rincones más visitados de Braga y de Portugal en general. Merece la pena dedicar tiempo para disfrutar de todo lo que allí se va a ver y hacer unas fotos que serán uno de los mejores recuerdos de este bonito viaje.