La mayoría de las personas necesitamos algunos estímulos para llevar nuestro día a día. Por ejemplo, ¿cuántos somos capaces de levantarnos por la mañana y comenzar el día sin un café que nos ayude a despertar? Pocos, hay que decirlo. Y quienes no toman café suelen tomar té o, simplemente, disfrutan de una ducha más larga de la media. Raro es que no haga falta una ayudita, sobre todo cuando se madruga demasiado. 

Si vamos a hacer deporte, muchos tomamos una bebida energética, o un complejo vitamínico o una barrita de energía. Y todo esto nos ayuda a conseguir avanzar cuando nos parece que ya no tenemos fuerza para continuar. 

Si a nosotros nos pasa eso, ¿por qué crees que en el caso de tu perro es diferente? Tu perro puede estar lleno de energía pero también puede atravesar momentos un poco más bajos, en los que le cueste jugar como siempre. Y según vaya cumpliendo años, esto puede ser todavía más evidente. Complementos como Semillas Estimulante mental y físico para perros pueden ser esa chispa de energía que necesitan para poder correr y jugar como siempre o para dar esos largos paseos que antes solía dar sin mucho esfuerzo.

Estos estímulos son totalmente naturales, por lo que no tenemos que preocuparnos de que el perro pueda acabar dependiendo de un medicamento para andar. Ni siquiera es como la cafeína de nuestro café, que sí crea una cierta dependencia. Por lo tanto, podemos dárselos sin problemas y sin supervisión. Pero esto no quiere decir que no haya que hablar con el veterinario sobre esto porque no es la primera vez que un cansancio que atribuimos a una mala etapa o a la edad esconda un problema de salud. Sobre todo si esto ocurre durante un periodo muy prolongado.

Una vez que el veterinario le haga los análisis y pruebas correspondientes, puede ayudarnos a elegir los complementos mejores o los alimentos que pueden ayudar a que el can recupere las energías. Así, nuestro amigo volverá a ser el de siempre gracias a esa pequeña ayuda que puede ser temporal o puede incorporarse a la dieta cuando el animal ya es mayor y precisa de ese empujoncito para su día a día.

Estos complementos se compran en tiendas de animales sin receta del veterinario y no suponen ningún riesgo para la salud del animal que está sano.