Si vas a comprar productos iluminacion interior es importante tener en cuenta las características de las bombillas, especialmente las nuevas LED y conocer sus peculiaridades.

Luz cálida: la luz cálida es la más recomendada para las habitaciones, para la sala de estar y para el comedor. Una luz cálida no implica que sea una luz poco intensa, eso va a depender del tipo de bombilla que se adquiera, sino que su tono va a ser ligeramente amarillo lo que resulta mucho más relajante para la vista y da un ambiente más cálido a las habitaciones, de ahí su nombre.

Luz fría: la luz fría es una luz muy blanca, de hecho, también se llama así y que resulta muy adecuada para actividades que necesiten de un esfuerzo visual. Por eso, suele colocarse sobre la mesa del despacho, en los escritorios, en las lámparas de lectura, en los apliques para leer en cama y similares. Algunas personas quieren este tipo de luz en la cocina porque les ayuda a la hora de trabajar en las comidas, mientras que otros apuestan por la luz neutra.

Luz neutra: Es una luz muy natural, lo que la hace perfecta para el cuarto de baño, especialmente para el espejo de maquillaje ya que dará una apariencia real del resultado, sin alterar los colores ni para acentuarlos ni para hacerlos más difuminados. También se puede utilizar para los dormitorios de los niños cuando son también su lugar de juegos y hay quién quiere esta luz para la entrada y las zonas de paso.

Un aspecto importante al comprar luces LED es comprobar su ángulo de iluminación ya que las hay que van desde los 40 grados a los 120 grados. Las primeras son perfectas para fijar toda la luz en un punto, como por ejemplo el caso de una lámpara de lectura. Las de mayor amplitud son las que hay que escoger para las lámparas principales de la habitación, ya que proyectan la luz por prácticamente la totalidad de la estancia.

Uno de los problemas de las luces LED en sus inicios era que no tenían mucha amplitud de ángulo, pero es algo que actualmente está resuelto y es fácil encontrarlas para una habitación completa sin tener que utilizar puntos auxiliares de iluminación.

Por último, nos queda elegir la potencia lumínica. Es bueno comprobar las tablas de equivalencia con las bombillas incandescentes porque es la referencia más clara que tenemos habitualmente. Aproximadamente, una LED de 12w equivale a una incandescente de 75w.