¿Has perdido puntos del carnet? Así puedes recuperarlos
Si alguna vez te han pillado y ahora buscas cómo iniciar la recuperación de puntos en Vigo, puede que te sientas más perdido que un GPS sin cobertura a las afueras de Tui. No es para menos: nuestro querido carnet de conducir, ese pequeño plástico que nos da libertad para escapar a la playa o a la montaña, también tiene su talón de Aquiles en forma de puntos. Y perderlos no solo duele en el orgullo, sino también en la rutina diaria, especialmente si necesitas el coche para llegar a tu trabajo o huir de las sardinas del autobús en hora punta.
El sistema de puntos, aunque a veces parezca inventado por una mente perversa con ganas de complicarnos la vida, en realidad nació para educarnos y hacernos conductores más prudentes. O al menos esa es la versión oficial. Todos empezamos con un saldo que puede parecer generoso, pero entre radares camuflados y despistes ocasionales (sí, ese semáforo lo pillamos en ámbar, ¿verdad?), los números pueden menguar a la velocidad de los caracoles que cruzan la N-550 tras una tormenta.
¿Qué ocurre cuando tu saldo de puntos empieza a ser el equivalente a buscar monedas sueltas bajo los cojines del sofá? No entres en pánico; no eres el primero ni el último habitante de Vigo que se ve en este trance. Los procedimientos para volver al ruedo existen y son más accesibles de lo que la rumorología urbana afirma en cafeterías y grupos de WhatsApp familiares.
A efectos prácticos, la recuperación de puntos tiene dos caminos marcados. Por un lado, la vía “pasiva-agresiva” para los que pueden esperar. Tras dos años de buen comportamiento –lo que significa, básicamente, no recibir más sanciones que resten puntos– el saldo se regenera mágicamente, casi como el pelo tras un trasquilón en la barbería del barrio. En esta fase, la paciencia es tu mejor aliada, y el miedo a las multas, tu fiel escudero. Pero claro, en la vida real, el reloj muchas veces aprieta y, si como buen gallego dependes del coche para ir a todos lados, el modo esperar sentado puede no ser una opción.
Aquí es donde los cursos para la recuperación de puntos emergen como los grandes protagonistas de la historia. Sí, esa es la solución preferida por quienes necesitan acelerar este proceso y regresar cuanto antes al sendero de la legalidad vial. Estos cursos impartidos por centros autorizados dan la oportunidad de recuperar hasta seis puntos, lo que es casi como recibir un bono extra en la tarjeta del súper después de una gran compra. No tienen trama de película, pero prometen conocimientos frescos o reciclados —desde normas básicas hasta situaciones rijosas del día a día—, así como alguna que otra anécdota ilustrativa del profesor que ha visto de todo. Si tienes alguna debilidad por el drama, asiste: siempre hay alguien que supera tu despiste o tu anécdota con la Guardia Civil.
Eso sí, conviene aclarar que no todo el mundo va a la par en este camino. Si has perdido todos los puntos y te has quedado en blanco, la cosa cambia y tendrás que superar un curso específico mucho más exhaustivo y someterte además a un examen en la Jefatura de Tráfico. Este nivel “experto en líos con Tráfico” es menos divertido y requiere de más esfuerzo, así que mejor no tener que aprenderlo por experiencia propia.
Para que la recuperación de puntos en Vigo no se convierta en un vía crucis, más vale informarse bien sobre los centros homologados, los plazos y las fechas disponibles. Una simple búsqueda en la web de la DGT o una consulta en la autoescuela de confianza te abrirán las puertas a la mejor ruta para volver a conducir tranquilo. Por cierto, los gallegos tienen fama de tomarse las cosas con calma y sentido del humor, así que afronta este trámite como una nueva anécdota para el próximo vermú en compañía de amigos —y, de paso, procura no reincidir, que ya sabemos lo puñeteros que pueden ser los radares por Vigo.
En suma, perder puntos puede dar un buen disgusto y algún que otro calentón de orejas en casa, pero con información adecuada y ganas de hacer las cosas bien, no habrá atasco administrativo que te resista. Si alguna vez te tentó el atajo o pensaste que “por una vez» no pasaba nada, ahora puedes encauzar la situación y volver a sumar kilómetros —de los legales— a tu vida sobre ruedas.
Written by paco in Autoescuelas