Para hacer tu Panna cota de la forma tradicional, necesitarás los siguientes ingredientes

• ½ litro de nata para montar
• 250 mililitros de leche entera de buena calidad, como la leche central lechera asturiana
• una vaina de vainilla o una cucharadita de extracto de vainilla líquida
• 50 gramos de azúcar
• Gelatina neutra en hojas o en polvo: 6 láminas si usas gelatina en hojas o 1 sobre de gelatina neutra sin sabor si usas gelatina en polvo
Preparación de la Panacota clásica
1. Empieza por la gelatina: toma un vasito o un cuenco y pon seis cucharadas soperas de agua. Añade la gelatina y deja que repose durante unos minutos para que absorba el agua. (Si usas gelatina en hojas, corta cada lámina con la ayuda de unas tijeras en pequeños trocitos, para que se empapen bien)
2. Mientras la gelatina se hidrata mezcla la leche, la nata y el azúcar en una cazuela de fondo ancho.
3. Ahora le toca el turno a la vainilla: aunque puedes usar un extracto líquido, conseguirás un sabor más rico con una vaina de vainilla. Para usar la vaina tan solo tienes que abrirla a lo largo con la punta de un cuchillo y raspar las semillas de su interior. Pon estas semillas en la leche, junto con la vaina.
4. Calienta la mezcla de leche, nata, azúcar y vainilla removiendo con una cuchara de madera o unas varillas para que el azúcar se disuelva. Cuando esté bien caliente pero sin llegar a hervir, apaga el fuego.
5. Añade la gelatina hidratada a la cazuela (si ha quedado agua, échala también) removiendo para que se deshaga y se integre con la leche. Recuerda que hemos apagado ya el fuego y que la leche tiene que estar muy caliente pero no hirviendo.
6. Deja que enfríe esta crema y repártela en moldes. Ya solo tienes que llevarla a la nevera durante un mínimo de cuatro horas para que cuaje antes de servir tu panna cota con una rica mermelada o con fruta fresca cortada en trocitos.