El gran silencio

No sé en qué momento de mi vida empecé a generar una aversión al ruido. Los pitidos de los coches, los operarios con las obras, los niños gritando… Me crié en una familia de 5 miembros en la que no era fácil tener un minuto de tranquilidad. Fui dando tumbos de una habitación a otra porque era el hijo pequeño y nunca tuve un espacio propio. Cuando mis hermanos mayores se independizaron, la casa empezó a estar más tranquila. Y en verano, cuando yo era un poco más mayor, me quedaba solo en casa. Por fin…

Recuerdo que un día llegué de jugar un partido de fútbol, me duché, cené y me senté en el salón. Y no encendí la televisión ni hice cualquier otra cosa: simplemente me senté en un sillon relax barato que tenían mis padres en el salón y disfruté del silencio. Hasta me sorprendí a mí mismo, yo todavía era un chaval, pero me quedé pensando: “cuánta paz, qué placer”.

Ahora cuando pienso en lo que me gusta el silencio absoluto (el silencio absoluto que puedes tener viviendo en una gran ciudad) siempre recuerdo aquel día en el que me senté en el salón de mis padres con la luz apagada y sin hacer nada más que escuchar el silencio…

Las personas como yo con aversión al ruido no lo tenemos fácil. En la calle donde vivía antes, aparcaban muchos coches en doble fila y cada dos por tres había alguien que pitaba porque otro coche le impedía el paso. Un día, uno de los propietarios de un coche bloqueado, empezó a pitar sin parar, o sea, con la mano en el pito durante 2 minutos… Una cosa de locos. Abrí la ventana y yo también empecé a hacer ruido… acordándome de su madre y de toda su familia. La escena fue toda una comedia: un descerebrado con el pito y otro desde la ventana gritando, mientras otros vecinos se asomaban asustados a las ventanas…

No soporto el ruido. Pero tengo mis mecanismos para defenderme. Yo también me he comprado un sillon relax barato y cuando se acerca la noche y apenas hay tráfico, me siento en mi salón para no hacer nada y disfrutar de esa sensación de solo oír los grillos en el parque de enfrente.

Written by paco in Hogar

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