La medicina estética es un campo que está viviendo una revolución en las últimas décadas. Se realizan inversiones multimillonarias en todo tipo de estudios con el objetivo de ofrecer tratamientos más seguros y eficaces. Estas inversiones crecen porque también lo hace la demanda.
Está claro que el culto al cuerpo y la necesidad de sentirse a gusto con el físico es cada vez más común. Lo vemos día a día con el gimnasio, espacios que se han convertido en imprescindibles en la vida de millones de personas en todo el planeta. Paralelamente crece el interés por los tratamientos estéticos como la liposucción.
Una de las dudas que suelen asaltar a las personas que quieren someterse a una intervención de este tipo es la cirugía. El hecho de entrar en un quirófano siempre asusta. Por eso la comunidad médico-estética sigue avanzando procedimientos para ofrecer una alternativa menos invasiva. Así nace la liposucción sin anestesia.
¿Por qué sin anestesia? Hablamos de tratamientos en los que se reduce la grasa sin intervención quirúrgica por lo que no es necesaria la anestesia. Hay que tener en cuenta que la administración de anestesia siempre reporta ciertos riesgos, aunque sea local, por lo que solo se aplica en situaciones en las que es imprescindible.
Actualmente, la cavitación es una de las alternativas más interesantes del sector. Aunque se trata de un procedimiento que todavía tiene camino por recorrer ya ha mostrado resultados esperanzadoras y cada vez son más las personas que optan por esta vía alternativa.
En vez de utilizar la cánula para extraer la grasa como es habitual en la liposucción tradicional se emplean ultrasonidos que se encargar de licuar la grasa para luego ser eliminada. Por supuesto, esta fórmula no es invasiva, no precisa anestesia y no requiere de un posoperatorio, además de que no deja cicatrices.
Esta liposucción sin anestesia, no obstante, despierta ciertas dudas entre muchos expertos que siguen sin considerarla suficientemente efectiva como para ser una alternativa real a la liposucción. De cualquier forma, la ciencia médico-estética sigue trabajando en reforzar sus investigaciones en este ámbito para ofrecer avances significativos.